viernes, 13 de abril de 2012

El sistema solar tiene un hermano gemelo

El sistema solar tiene un gemelo a 130 años luz. Se trata de una serie de planetas, en concreto nueve, que orbitan alrededor de la estrella HD 10180, según publica el último número de la revistaAstronomy and Astrophysics. Hasta ahora se pensaba que el astro solo contaba con siete planetas.

Lo más interesante es que los dos nuevos planetas identificados son super-Tierras calientes que dan una vuelta alrededor del astro cada 10 y 68 días respectivamente. Aunque se encuentran demasiado próximos a la estrella para mantener agua líquida en su superficie, se trata de cuerpos rocosos sólidos parecidos a nuestro planeta, con masas entre 2 y 5 veces la terrestre. 

De momento se trata del sistema planetario más completo que se ha descubierto, y un lugar al que seguir apuntando los telescopios, según sugieren Miko Tuomi y sus colegas de la Universidad de Hertfordshire en las conclusiones del estudio, basado en datos obtenidos con el espectrógrafo HARPS.





Fuente:

La contaminación del aire


La niebla tóxica que flota por encima de las ciudades es la forma de contaminación del aire más común y evidente. No obstante, existen diferentes tipos de contaminación, visibles e invisibles, que contribuyen al calentamiento global. Por lo general, se considera contaminación del aire a cualquier sustancia, introducida en la atmósfera por las personas, que tenga un efecto perjudicial sobre los seres vivos y el medio ambiente.
El dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, es el contaminante que está causando en mayor medida el calentamiento de la Tierra. Si bien todos los seres vivos emiten dióxido de carbono al respirar, éste se considera por lo general contaminante cuando se asocia con coches, aviones, centrales eléctricas y otras actividades humanas que requieren el uso de combustibles fósiles como la gasolina y el gas natural. Durante los últimos 150 años, estas actividades han enviado a la atmósfera una cantidad de dióxido de carbono suficiente para aumentar los niveles de éste por encima de donde habían estado durante cientos de miles de años.
Existen otros gases de efecto invernadero, como el metano (que proviene de fuentes como ciénagas y gases emitidos por el Ganado) y los clorofluorocarbonos (CFCs), que se utilizaban para refrigerantes y propelentes de los aerosoles hasta que se prohibieron por su efecto perjudicial sobre la capa de ozono de la Tierra.
Otros contaminantes relacionados con el cambio climático son el dióxido de azufre, uno de los componentes de la niebla tóxica. Una de las características principales del dióxido de azufre y de otros productos químicos íntimamente relacionados es que son los causantes de la lluvia ácida. Sin embargo, también reflejan la luz cuando son liberados en la atmósfera, lo que mantiene la luz solar fuera y hace que la Tierra se enfríe. Las erupciones volcánicas pueden arrojar cantidades enormes de dióxido de azufre a la atmósfera, lo que en ocasiones provoca un enfriamiento que dura varios años. De hecho, antes los volcanes eran la fuente principal de dióxido de azufre; hoy en día, han sido sustituidos por los seres humanos.
Los países industrializados han tomado medidas para reducir los niveles de dióxido de azufre, niebla tóxica y humo para mejorar la salud de sus habitantes. Sin embargo, uno de los resultados, no previsto hasta hace poco, es que unos niveles de dióxido de azufre más bajos podrían, de hecho, empeorar el calentamiento global. Del mismo modo que el dióxido de azufre de los volcanes puede enfriar el planeta al bloquear el paso de la luz del sol, la reducción de la cantidad de este compuesto presente en la atmósfera hace que pase más luz solar, lo que calienta la Tierra. Este efecto se magnifica cuando cantidades altas en la atmósfera de otros gases invernadero hacen que se retenga el calor adicional.   
La mayor parte de la gente está de acuerdo en que, para luchar contra el calentamiento global, se deben tomar una serie de medidas. A nivel individual, un menor uso de coches y aviones, el reciclaje y la protección del medio ambiente son medidas que reducen la huella de carbono de una persona, es decir, la cantidad de dióxido de carbono liberada a la atmósfera debido a las acciones de cada individuo.
En un nivel más amplio, los gobiernos están tomando medidas para limitar las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero. Una de ellas es el Protocolo de Kioto, un acuerdo entre países para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Otro método es el de gravar las emisiones de carbono o aumentar los impuestos de la gasolina, para que tanto la gente como las empresas tengan más motivos para conservar la energía y contaminar menos.

Fuente:

martes, 10 de abril de 2012

El país que quiere funcionar con energía verde para 2050

Dinamarca espera que todo el país utilice
energía renovable para el 2050
"No somos sólo hippies soñadores", subrayó la política danesa Lykke Friis para defender la apuesta de su país: las energías renovables.
Dinamarca no quiere depender del petróleo ni del carbón. Tampoco de la incertidumbre y los cambios bruscos del mercado, por lo que quiere producir y abastecerse de energía verde. No es sólo un sueño, tanto el gobierno como los partidos políticos han fijado una fecha.
Líder en la producción de energía eólica y biomasa (material orgánico), Dinamarca acaba de anunciar que a finales de esta década producirá una tercera parte de su energía de fuentes renovables.
El anuncio además va más allá. El gobierno danés fijó el año 2050 como la fecha límite para que todo el país funcione con energía verde.
Lo inusual del anuncio es que tiene todo el apoyo del espectro político del país. Friis, por ejemplo, es portavoz del opositor Partido Liberal de centro derecha y defensor de la producción industrial y los negocios.
Para ella, la decisión de abandonar los combustibles fósiles es una cuestión de buena planificación financiera.
"No importa lo que hagamos, vamos a tener un aumento en el precio de la energía, simplemente porque la gente en India y China quiere tener un coche, quiere viajar", detalla a la BBC.
"Es por eso que queremos ser independientes de los combustibles fósiles, para no ser vulnerables a grandes fluctuaciones en el precio de la energía", comenta.
Dinamarca lo sabe por experiencia. Fue uno de los países que más sufrieron la subida de precios del petróleo en la década de los años setenta. La sociedad danesa asumió que era necesario seguir otro camino.
La energía nuclear nunca fue considerada seriamente, tanto partidos políticos como la sociedad civil siempre se opusieron. Así que, mucho antes que otros países Dinamarca comenzó a desarrollar energías renovables y ahora es uno de los líderes mundiales, especialmente en el campo de la energía eólica.

El reto: almacenar la energía

En la planta de energía Avedore, a las afueras de Copenhague, se están generando cerca de mil megavatios de energías renovables, suficientes para abastecer a 250.000 hogares.
Buena parte de esta energía proviene de grandes molinos de viento pero la mayoría se genera en dos plantas de biomasa donde se quema paja y otros tipos de residuos industriales.
La Planta de Avedore produce mil
megavatios de energía renovable.
La planta está a cargo de la empresa eléctrica más grande de Dinamarca, Dong Energy, y como el resto del país, también quiere perfeccionar y ampliar el proceso hasta que casi toda la electricidad provenga de fuentes limpias.
"Es una gran transformación. Creemos que el futuro no se basa en el carbón, pero es difícil. Tienes que crear toda una nueva forma de operar el negocio", explica el vicepresidente ejecutivo Thomas Dalsgaard a la BBC.
El camino no sólo implica construir más turbinas de viento y plantas de energía, sino superar el principal reto: almacenar toda la energía producida por fuentes renovables para su uso cuando no brille el sol o cuando no sople el viento.
Los ingenieros daneses están examinando diferentes alternativas para almacenar electricidad, lo cual permitiría ampliar el número de coches eléctricos en el país ya que podrían funcionar con baterías recargables. No obstante, los proyectos todavía están en etapa de desarrollo.

Los costos y riesgos de la energía verde

Otro desafío es la distribución. Las plantas tradicionales de energía se encuentran cerca de pueblos y ciudades.
"Nos encanta poner molinos de viento pero esta estrategia va a reducir el crecimiento económico. La energía verde es mucho más cara que los combustibles fósiles. Lo que debemos hacer es solucionar el cambio climático, pasar de la enorme contaminación del carbón a emitir menos gases contaminantes"
Bjorn Lomborg


Si los parques eólicos se construyen lejos del mar como está previsto, se tendría que construir una amplia red de cables para llevar esa energía a los lugares donde se consume.
"Las grandes inversiones van a ser necesarias y hay que hacerlas ahora. Es una decisión política pero creemos que se puede hacer”, señaló a la BBC Erik Kristofferson, de Energinet, encargada de administrar la red energética danesa.
Bjorn Lomborg no está convencido. Quizás sea el crítico de energías renovables más famoso del mundo y le desespera que su país se comprometa a un futuro basado en el viento, las olas y la energía solar.
"Nos encanta poner molinos de viento pero esta estrategia va a reducir el crecimiento económico. La energía verde es mucho más cara que los combustibles fósiles. Lo que debemos hacer es solucionar el cambio climático, pasar de la enorme contaminación del carbón a emitir menos gases contaminantes", comenta el académico, profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague.
Lomborg hace especial hincapié en el potencial del llamado gas de pizarra encontrado en el subsuelo y que ha sido señalado como una nueva fuente abundante de energía.

Un cambio que otros países seguirán+

Sin embargo, las cantidades reales de gas de pizarra siguen siendo desconocidas.
Hasta hace poco Polonia se jactaba de que podría suplir la mayor parte de sus necesidades energéticas con sus reservas, pero ha tenido que rebajar sus estimaciones.
Además el gas de pizarra necesita ser extraído mediante un proceso conocido como fractura hidraúlica (también llamado fracking), que algunos sostienen que provoca graves daños ambientales.
La técnica consiste en inyectar un compuesto líquido en el terreno para fragmentar el sustrato rocoso. Según los ambientalistas estos compuestos podrían contaminar los acuíferos.
Para el ministro de Energía de Dinamarca, Martín Lidegaard, la pizarra no ofrece soluciones, no más que otros combustibles fósiles. Su precio, advierte, podría ser igualmente volátil.
El ministro reconoce que no puede calcular el precio de una transición completa a las energías renovables pero afirma que todavía tiene sentido financiero, y no sólo para Dinamarca.
"Estoy 100% seguro de que otros países pueden hacerlo y tendrán que hacerlo simplemente por la evolución de los mercados. Cada uno tendrá que encontrar sus propias soluciones", detalla Lidegaard.
El nuevo compromiso de Dinamarca con las energías renovables aún no se ha debatido en el parlamento del país. No obstante, con el apoyo de casi todos los partidos, sólo falta formalizarse.
El reto será traducir ese deseo en una realidad.




Fuente:

 
Design by Compass World | Bloggerized by Carlos Alberto - Premium Blogger Themes | Carlos Alberto C. C.